El tratamiento combinado de dieta para el riñón y los pacientes diabéticos

La diabetes es la causa más común de enfermedad renal crónica e insuficiencia renal. Por lo general toma varios años para desarrollar la enfermedad renal diabética. La función de filtrado del riñón deteriora gradualmente con el tiempo. Afortunadamente, la progresión de enfermedades renales en los diabéticos puede ser detenido o ralentizado con la ayuda de medicamentos y modificaciones en la dieta.
Además de controlar el nivel elevado de azúcar en la sangre, mantener el nivel normal de azúcar en la sangre es también beneficioso para los diabéticos susceptibles a las enfermedades del riñón. La dieta de las personas con enfermedad renal y la diabetes se centra en la satisfacción de las necesidades nutricionales de los pacientes sin aumentar el azúcar en la sangre y los niveles de presión arterial y evitar el daño a los riñones.
Dieta para el riñón y los pacientes diabéticos
Compruebe ingesta diaria de hidratos de carbono
Controlar el consumo de hidratos de carbono es la parte más importante de la dieta para los diabéticos. Sustitución de los hidratos de carbono simples con carbohidratos complejos ayuda a prevenir pico anormal en el nivel de azúcar en la sangre después de las comidas. Al tiempo que toma la cantidad recomendada de hidratos de carbono al día, los diabéticos deben recordar que dividir su ingesta diaria de carbohidratos en porciones adecuadas, consumiendo la misma cantidad de carbohidratos en cada comida.
Aunque los requisitos exactos de hidratos de carbono de los diabéticos puede variar, dependiendo de la severidad de la condición, por lo general 3 porciones o 45 gramos de hidratos de carbono pueden ser consumidos en cada comida para cumplir con el requisito de calorías de diabéticos. Las fuentes comunes de carbohidratos en nuestra dieta son los productos de cereales, pan, arroz, frutas, verduras, leche y productos lácteos.
Bajos niveles de potasio y fósforo Frutas y Verduras
Además de limitar el consumo de hidratos de carbono, los diabéticos que padecen enfermedades renales deben reducir la ingesta de alimentos ricos en potasio y fósforo. El exceso de potasio y fósforo en la dieta agrava trastornos renales. Sin embargo, varias fuentes de carbohidratos son ricos en potasio y fósforo.
Para satisfacer sus necesidades de carbohidratos recomendada diaria sin aumentar la ingesta de potasio y fósforo, agregar frutas y verduras bajas en potasio y fósforo en su dieta. Las frutas que contienen pequeñas cantidades de potasio y fósforo incluyen las manzanas, uvas, sandía, cerezas, piña, fresas, ciruelas, peras, mandarinas, pomelos y albaricoque. Las verduras que se pueden incluir en la dieta de los diabéticos con problemas renales incluyen, repollo, coliflor, brócoli, espárragos, remolacha, col, berenjena, zanahoria, verduras de hoja verde, rábano, nabo, pepino, pimiento, cebolla y guisantes.