Presión arterial alta persistente puede conducir a daño renal que es
nefropatía hipertensiva. Esta es una forma común de enfermedad renal y es una
causa frecuente de daño tan grave que algunos pacientes requieren diálisis para
mantener su vida. Nefropatía hipertensiva contiene dos tipos, digamos
nefroesclerosis benigna y nefroesclerosis maligna.
Las personas tienen la enfermedad renal causada por la presión arterial alta
por lo general tienen los siguientes varios síntomas: edema, proteinuria masiva,
hipoproteinemia y hiperlipemia. Además, entre estos síntomas, edema aparece
siempre en primer lugar y, en casos graves, la gente puede tener hidrotórax,
ascitis, muchas de las cuales pueden causar respiración difícil, onfalocele y la
hernia inguinal. Además, edema grave está siempre asociada con la presión
arterial alta, la reducción de la micción y azotemia leve.
Dado que la presión arterial alta a corto plazo no puede causar daños en los
riñones, por lo que las personas con nefropatía hipertensiva por lo general ya
tienen presión arterial alta durante más de cinco a diez años. En la etapa
temprana de daño renal, la gente puede simplemente tener ganas frecuentes de
orinar y luego orina espumosa que demuestra que hay gran cantidad de proteína en
la orina. En algunos casos, la gente tiene orina roja causada por la fractura de
sangre capilar. Con baja progreso, nefropatía hipertensiva rara vez se convierte
en insuficiencia renal. Por lo tanto, siempre y cuando las personas reciben un
tratamiento eficaz, pueden vivir una vida plena como antes.
Las personas que sufren de enfermedad renal causada por la presión arterial
alta deben tener un acuerdo de la dieta saludable, bajo la dirección de sus
médicos. Deben evitar el consumo de alimentos salados que aumentarán su presión
arterial. Por lo general, seis gramos de sal al día es suficiente. Trate de
ingerir la cantidad adecuada de proteínas y, mientras tanto, unos sesenta por
ciento de la proteína debe ser proteína de alta calidad que existe
principalmente en carnes magras, clara de huevo y productos marinos. Además, el
volumen específico de la proteína para las personas que sufren de enfermedad
renal depende de su condición de enfermedad. En general, si no hay daños renales
evidentes, entonces deben ingerir unos cincuenta gramos al día. Sin embargo, si
hay un aumento obvio sobre la creatinina y nitrógeno de urea, a continuación, la
ingesta de proteínas debe disminuir a veinte a cuarenta gramos al día.
Si quieres saber más sobre nefropatía hipertensiva, entonces usted puede
dejarme el mensaje o consulte nuestro asesor en línea.
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